La motivación es definida de una mirada simple, como todo lo que mueve la conducta, es decir, todo lo que la inicia, la mantiene y la dirige hacia una meta.

Muchas veces, o mejor cada día nacen en nosotros distintas motivaciones, obviamente dirigidas por un motivo, lo que se describe como todo acontecimiento o conjunto de acontecimientos internos y externos que impulsan a un individuo a actuar en dirección a un objeto.

Si revisamos nuestro día desde el despertar, toda acción es una motivación, nos alimentamos, nos bañamos, socializamos, siendo estas acciones que satisfacen necesidades básicas, pero teniendo en cuenta que el cumplimiento de estas nos llevaran a cumplir motivaciones más complejas, como el estar sanos, tener amistades, fortalecer nuestra autoestima, ¿y esto para que?, para satisfacer otras necesidades aun más complejas como el tener una pareja, el estudiar, y así cumplir metas personales en nuestra vida, como el trabajar, sustentarse, formar una familia, siempre teniendo que satisfacer a diario necesidades básicas nuestras y de los demás.

Cuando hablamos de los “demás” me detengo a pensar en las motivaciones de una pareja que los lleva a ser padres, ya que este ciclo de satisfacción de necesidades es continua y circular y el ser padres otorga la labor de satisfacer necesidades de otro desde el embarazo.

Cuando llega la noticia de que una nueva vida viene, podemos observar inmediatamente los cambios que en una madre se producen, así como en su pareja.

La madre comienza cambios de hábitos cada vez más saludables, la pareja comienza a cumplir necesidades de la futura madre y ambos tienen una nueva motivación para replantear sus proyectos de vida.

Michael Merzenich, pionero en el estudio del desarrollo cerebral de la Universidad de California en San Francisco señala “Desde un punto de vista neurológico, para el cerebro tener un hijo implica una revolución. Cambia la vida porque presenta desafíos físicos, mentales y mecánicos: tienes que responder a infinidad de desastres a un tiempo. Y como todo reviste una gran importancia, es lógico que sea una época de aprendizaje y de cambios mentales. Pocas cosas harán más por tu cerebro que tener un hijo”.

Como vemos las motivaciones también son parte de una base y de fuerzas que desarrollan nuestras más ocultas habilidades.